Dignitatis Humanae
Papa que lo escribió: Pablo VI
Año: 7 de diciembre de 1965
Contexto en el que surge:
Surge durante el Concilio Vaticano II
Mensaje principal (al menos tres ideas de cada documento):
- La dignidad humana, la naturaleza libre de la fe y la caridad exigen la tolerancia, el respeto, y más aún, la promoción de la interioridad religiosa expresada de acuerdo a la conciencia bien formada de cada cual, exenta de coacción.
- Las prescripciones legales de la autoridad pública que limitan el ejercicio de los derechos deben fundarse únicamente en el bien común temporal, que está a cargo de la sociedad civil, y no sobre una u otra profesión de fe religiosa; y deben aplicarse a todos con igualdad de trato.
- El principio "el Estado debe culto a Dios" -que manifestaba la postura clásica católica- es equívoco. El culto es un acto propio de la Iglesia, que es una sociedad religiosa, y no del Estado, que se ordena al fin temporal. Éste solo debe servir a Dios mediante actos que correspondan a su propio fin temporal, lo que se cumple cuando reconoce la trascendencia de los valores religiosos, los derechos intangibles de la persona humana y el ejercicio de la libertad religiosa dentro del marco de los límites impuestos por las exigencias del bien común.
Que dice hoy la Iglesia sobre los
problemas sociales que refleja esta encíclica:
La Iglesia
Católica proclama que la vida humana es sagrada y que la dignidad de la persona
es la base de una visión moral para la sociedad. Esta creencia es el fundamento
de todos los principios de nuestra enseñanza social. En nuestra sociedad, la
vida humana está bajo el; ataque directo del aborto y la eutanasia. La vida
humana está amenazada por la clonación, las investigaciones sobre las células
madre embrionarias y por la aplicación de la pena de muerte. El poner
intencionalmente la mira en la población civil durante una guerra o un ataque
terrorista siempre está mal. La enseñanza católica nos llama siempre a hacer
todo lo posible para evitar una guerra. Las naciones deben proteger el derecho
a la vida encontrando maneras eficaces para evitar los conflictos y para
resolverlos por medios pacíficos. Creemos que toda persona tiene un valor
inestimable, que las personas son más importantes que las cosas y que la medida
de cada institución se basa a en si amenaza o acrecienta la vida y la dignidad
de In persona humana.
Ejemplo de un problema social de
nuestro país en la actualidad relacionado con dicha encíclica:
La
Comunidad Internacional nunca podrá reemplazar el trabajo de las
organizaciones: embajador Bassols
“Ustedes son los que
están en la primera línea en defensa de todos los derechos humanos, desde su
universalidad a su indivisibilidad y la comunidad internacional solo lo que
puede hacer es apoyarlos en la medida de lo posible”, dijo Andreu Bassols,
embajador de la Unión Europea en El Salvador.
El diplomático se refirió al trabajo que realiza la Unión
Europea en el país, en el foro “La Defensa de los Derechos Humanos en El
Salvador, Garantías y Retos”, donde además recibió un reconocimiento por parte
de las organizaciones que integran la Mesa por el Derecho a Defender Derechos,
por su contribución a la democratización del país.
La Mesa por el Derecho a Defender Derechos impulsa la “Ley
para el Reconocimiento y Protección Integral de las Personas Defensoras de
Derechos Humanos para la Promoción y Garantía del Derecho a Defender Derechos”,
como resguardo de una sociedad democrática y el respeto al Estado de Derecho.
Fuentes consultadas:
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